Sin ninguna clase de duda, la salida de Diablo III ha abarcado completamente el mundo de los videojuegos en PC. Después de una larga espera de más de una década, todos los jugones esperábamos con ansias la última entrega de Blizzard y nos volcamos con su lanzamiento, atrayendo con él a numerosos problemas de sobrecarga de servidores y hackeo de cuentas. Sin embargo, los verdaderos aficionados ya estábamos curtidos de sufrir la interminable espera y no nos importaba pagar ese precio inicial a cambio de pasar cientos de horas con nuestros amigos abatiendo toda clase de demonios. Lo que no sabíamos es que Diablo III sería capaz de destrozarte el alma.
Para empezar a aclararme, necesito explicar ciertas características del juego. Dentro de su gran historia y adictiva jugabilidad, el título esconde un último desafío, una última prueba concebida sólo para aquellos que no tienen miedo a la misma muerte: el verdadero modo Hardcore. Porque si éramos tan insensatos de jugar en ese modo de dificultad, nos enfrentábamos a una experiencia extrema, donde la muerte de nuestro personaje significar perder el personaje y sus items para siempre. Ahora no somos tan valientes ¿verdad?
Nuestro siguiente personaje da testimonio de ello, un auténtico gamer que pasa largas horas de vicio con sus amigos en Diablo III, un aventurado jugador con gran habilidad que se atrevió dar un último paso y empezar la partida en modo Hardcore. El destino le fue agraciado durante gran parte del camino, con dedicación, habilidad y entereza consiguió llevar a su personaje hasta el mismo nivel 60, pero en algún momento todo tenía que cambiar y ese momento llegó en la batalla del jefe final del segundo acto.
Todo pasa en un instante, el golpe, la incredulidad y el colapso del cuerpo, la furia e ira reprimidas al saber que acabas de desperdiciar en un mísero instante decenas de horas delante del ordenador, todo se ha perdido para siempre en un maldito instante, donde Diablo III te ha destrozado el alma. Sólo queda un largo y triste silencio, donde las palabras de tus compañeros caen al vacío y tras una larga pausa consigues decir un “It’s all good” (está todo bien), susurrando a través de un cuerpo sin alma.
Y es que detrás de esta tragicómica escena, podemos observar el grado de adicción que los juegos de Blizzard han conseguido, dándonos la oportunidad de sentir la experiencia extrema definitiva en un juego, para arrebatártelo todo en un suspiro.
Diablo III: Parche 1.0.3 disponible y unos locos lo terminan en Inferno + Hardcore
Ayer se anuncio el lanzamiento del parche 1.0.3 para hoy, y aquí lo tenemos. La gran cantidad de cambios que trae está provocando la ira de muchísimos usuarios aunque, personalmente, no lo veo tan mal como lo pintan. A priori, no considero que el parche haga el juego mucho más fácil, sino que impulsa la creación propia de items, o la recolecta, quitando algo de importancia a la subasta. Igualmente, lo mejor es dirigirse al post oficial de Blizzard, para un informe más detallado.
Varios cambios en las clases son lógicos, y otros son simplemente de mejoras en las descripciones de las habilidades, para que sean más claras. En cuanto a los nuevos índices de caída de ítems de alto nivel, vienen a ahondar el tema de restar protagonismo a la subasta. Probablemente sea para acallar a los jugadores que aseguran que, si no compras, no ganas.
En general, los cambios son muy razonables y creo que mejoran la experiencia de juego. Han arreglado el comportamiento de prácticamente todos los jefes y subjefes. Han trabajado muy duro, realizado miles de ajustes. Sin embargo, vamos a tener que probarlo bien para juzgar correctamente el movimiento de Blizzard.
Por otro lado, y antes de la salida del parche, dos usuarios quisieron terminar Diablo III en el máximo nivel de dificultad, Averno (Inferno), y en modo Incondicional (Hardcore). Según sus palabras, se lo querían pasar antes de que saliera el parche porque este lo haría más fácil, y tenían menos de 9 horas. Recordemos que en modo Incondicional, si mueres, pierdes el personaje y sus items para siempre. Así, el vídeo nos regala momentos muy tensos, donde parece que casi mueren, se equivocan al seleccionar la habilidad y las runas… Realmente da gusto verlos, como se compenetran y piensan la estrategia a seguir. Con suma tranquilidad, hablan y discuten para derrotar a Diablo. Son 25 minutos puramente recomendables.
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