27 junio, 2012

Google presenta Android 4.1 Jelly Bean

Google no ha defraudado en el arranque del Google I/O 2012 y, tal y como se estaba barajando y comentando en estos días, los de Mountain View iba a aprovechar el evento para presentar la nueva versión de Android, es decir, Android 4.1 Jelly Bean. Estaba claro que hoy íbamos a ver una nueva versión de Android tras haberse filtrado, de manera temprana, el anuncio de la Nexus 7, la famosa tableta de Google que según las especificaciones que se desgranaban en el vídeo, estaba dotada de Android 4.1 y, la verdad, es que lo que Google ha mostrado en la keynote no ha decepcionado.

Entre los primeros detalles a destacar de la nueva versión de Android son las mejoras en la interacción del usuario con su smartphone o su tableta puesto que podrá dictar órdenes al terminal sin necesidad de disponer de una conexión de datos activa, se mejora el interfaz de manejo de la cámara o la gestión de las notificaciones.
Android 4.1 Jelly Bean incluye un nuevo teclado predictivo que permitirá a los usuarios dictar los textos y que, además, se atreverá a predecir cuál es la siguiente palabra que vamos a introducir (algo que podría desconcertar a más de un usuario). Además, Google incluye soporte para más idiomas y se incluye soporte para Farsi, Hindú o Tailandés al teclado aunque el dictado, por ahora, solamente estará disponible en Inglés.

Está claro que uno de los contenidos que más manejan los usuarios desde sus dispositivos móviles son las fotografías, un material que suben a su almacenamiento en la nube o comparten a través de las redes sociales y, con esa idea, ha mejorado la forma de manejar las imágenes captadas haciendo más sencillo visualizar una serie de imágenes, eliminar alguna imagen o recuperar fotos eliminadas por error.
Si manejamos varias cuentas de correo, tenemos instalados clientes de varias redes sociales y solemos apuntar nuestras citas en la agenda del terminal, posiblemente nuestro centro de notificaciones puede parecer un caos en ciertos momentos y, al final, puede volverse algo complejo de gestionar al tener que saltar entre las notificaciones y las aplicaciones. Con la idea de simplificar las acciones y evitar tener que saltar entre notificaciones y aplicaciones, el centro de notificaciones de Android 4.1 nos permitirá ejecutar acciones directamente desde él y podremos responder llamadas desde ahí, responder a un correo (con una respuesta predeterminada) o aceptar una nueva amistad en Facebook, por ejemplo, sin tener que acceder al cliente de la aplicación.
Si las mejoras de las notificaciones son algo interesante, sobre todo para mejorar algo nuestra productividad personal, una de las funcionalidades que más me ha llamado la atención es Google Now, una funcionalidad que se basa en nuestros hábitos (desplazamientos, historial de navegación, búsquedas, etc) para trazar una especie de perfil de nuestros movimientos habituales o tareas a ejecutar y ayudarnos a hacerlas mejor y empleando menos tiempo. La idea es que si, por ejemplo, tenemos una reunión en una ubicación determinada y solemos movernos a pie, nuestro terminal nos avisará con el margen suficiente para que podamos llegar a tiempo andando y, además, nos ofrecerá la ruta óptima; una información que también nos informará a la hora de coger el autobús, ofreciéndonos los horarios de éstos.


 
Las búsquedas son otro de los factores que se mejoran en Android 4.1 donde, para empezar, se cambia el interfaz de usuario y se añade un buscador por voz que nos puede recordar un poco al Siri de iOS. Las búsquedas por voz nos ofrecerán una especie de páginas resumen con resultados, lugares, personas con información procedente de diversas fuentes, como la Wikipedia, y desde donde podremos pasar a las clásicas páginas de resultados con un sencillo gesto.

Android 4.1 Jelly Bean será liberado a mediados del próximo mes de julio aunque el SDK para desarrolladores ya está disponible y, precisamente a este colectivo, los desarrolladores, Google ha dirigido unos minutos al revisar rápidamente el estado de Google Play. El market de Google posee ya más de 600.000 aplicaciones y juegos que han provocado más de 20 mil millones de instalaciones en los terminales disponibles entre los usuarios, unos datos más que interesantes que muestran la buena salud del mercado de aplicaciones para Android (que se afianza con el dato de que más del 50% de las aplicaciones que son instaladas son de pago, operando ya en 132 países).
Continuando con las aplicaciones, el equipo de Google anunció una mejora más que interesante que beneficiará a usuarios y operadores puesto que desde Android Gingerbread hasta este último Jelly Bean, las actualizaciones serán más inteligentes y en vez de descargarse el paquete completo de la aplicación, solamente se descargarán los cambios (algo que redundará en una menor descarga y mejor aprovechamiento de los recursos: planes de datos y batería). Por otro lado, para proteger a los desarrolladores, Android 4.1 Jelly Bean incluirá un app encryption para proteger el código de las aplicaciones de pago y evitar que terceros puedan acceder a éstas.
La verdad es que esta presentación me ha dejado muy buen sabor de boca y algunas de las novedades, como Google Now o el buscador por voz, tienen una pinta estupenda y llegan con bastante fuerza.

20 junio, 2012

Diablo III puede destrozarte el alma ¿Quieres verlo?

Sin ninguna clase de duda, la salida de Diablo III ha abarcado completamente el mundo de los videojuegos en PC. Después de una larga espera de más de una década, todos los jugones esperábamos con ansias la última entrega de Blizzard y nos volcamos con su lanzamiento, atrayendo con él a numerosos problemas de sobrecarga de servidores y hackeo de cuentas. Sin embargo, los verdaderos aficionados ya estábamos curtidos de sufrir la interminable espera y no nos importaba pagar ese precio inicial a cambio de pasar cientos de horas con nuestros amigos abatiendo toda clase de demonios. Lo que no sabíamos es que Diablo III sería capaz de destrozarte el alma.


Para empezar a aclararme, necesito explicar ciertas características del juego. Dentro de su gran historia y adictiva jugabilidad, el título esconde un último desafío, una última prueba concebida sólo para aquellos que no tienen miedo a la misma muerte: el verdadero modo Hardcore. Porque si éramos tan insensatos de jugar en ese modo de dificultad, nos enfrentábamos a una experiencia extrema, donde la muerte de nuestro personaje significar perder el personaje y sus items para siempre. Ahora no somos tan valientes ¿verdad?
Nuestro siguiente personaje da testimonio de ello, un auténtico gamer que pasa largas horas de vicio con sus amigos en Diablo III, un aventurado jugador con gran habilidad que se atrevió dar un último paso y empezar la partida en modo Hardcore. El destino le fue agraciado durante gran parte del camino, con dedicación, habilidad y entereza consiguió llevar a su personaje hasta el mismo nivel 60, pero en algún momento todo tenía que cambiar y ese momento llegó en la batalla del jefe final del segundo acto.



Todo pasa en un instante, el golpe, la incredulidad y el colapso del cuerpo, la furia e ira reprimidas al saber que acabas de desperdiciar en un mísero instante decenas de horas delante del ordenador, todo se ha perdido para siempre en un maldito instante, donde Diablo III te ha destrozado el alma. Sólo queda un largo y triste silencio, donde las palabras de tus compañeros caen al vacío y tras una larga pausa consigues decir un “It’s all good” (está todo bien), susurrando a través de un cuerpo sin alma.
Y es que detrás de esta tragicómica escena, podemos observar el grado de adicción que los juegos de Blizzard han conseguido, dándonos la oportunidad de sentir la experiencia extrema definitiva en un juego, para arrebatártelo todo en un suspiro.

Diablo III: Parche 1.0.3 disponible y unos locos lo terminan en Inferno + Hardcore

Ayer se anuncio el lanzamiento del parche 1.0.3 para hoy, y aquí lo tenemos. La gran cantidad de cambios que trae está provocando la ira de muchísimos usuarios aunque, personalmente, no lo veo tan mal como lo pintan. A priori, no considero que el parche haga el juego mucho más fácil, sino que impulsa la creación propia de items, o la recolecta, quitando algo de importancia a la subasta. Igualmente, lo mejor es dirigirse al post oficial de Blizzard, para un informe más detallado.
Varios cambios en las clases son lógicos, y otros son simplemente de mejoras en las descripciones de las habilidades, para que sean más claras. En cuanto a los nuevos índices de caída de ítems de alto nivel, vienen a ahondar el tema de restar protagonismo a la subasta. Probablemente sea para acallar a los jugadores que aseguran que, si no compras, no ganas.
En general, los cambios son muy razonables y creo que mejoran la experiencia de juego. Han arreglado el comportamiento de prácticamente todos los jefes y subjefes. Han trabajado muy duro, realizado miles de ajustes. Sin embargo, vamos a tener que probarlo bien para juzgar correctamente el movimiento de Blizzard.
Por otro lado, y antes de la salida del parche, dos usuarios quisieron terminar Diablo III en el máximo nivel de dificultad, Averno (Inferno), y en modo Incondicional (Hardcore). Según sus palabras, se lo querían pasar antes de que saliera el parche porque este lo haría más fácil, y tenían menos de 9 horas. Recordemos que en modo Incondicional, si mueres, pierdes el personaje y sus items para siempre. Así, el vídeo nos regala momentos muy tensos, donde parece que casi mueren, se equivocan al seleccionar la habilidad y las runas… Realmente da gusto verlos, como se compenetran y piensan la estrategia a seguir. Con suma tranquilidad, hablan y discuten para derrotar a Diablo. Son 25 minutos puramente recomendables.

19 junio, 2012

Un prólogo llamado Prometheus


Hay un axioma que sostiene que las comparaciones son odiosas. Lo creemos al pie de la letra: contrastar una obra con otra similar se nos hace de mal gusto; equiparar una entrega actual con los trabajos previos del autor es un ejercicio chocante. La ley, empero, tiene un corolario:las comparaciones son odiosas pero necesarias. Necesitamos crear un marco de referencia para mirar la evolución (o el retroceso) de un creador, situar a una obra en un espacio particular dentro de su universo particular. Deseamos clasificarla como un refrito, un homenaje, un derivado, una copia, un clon, un plagio, una reinterpretación, una imitación, una parodia, una anomalía, un referente, una precuela, una secuela, una versión o cualquier etiqueta que quiera incluir.
Dicho esto, Prometheus es un prólogo.
Eso es lo que nos ha entregado Ridley Scott: una historia que, como definiría la Real Academia Española, es “desligada en cierto modo de las posteriores, y en la cual se representa una acción de que es consecuencia la principal, que se desarrolla después.” Una película, en términos simples, que no corresponde a la continuidad de su serie principal. Una cinta que no necesita de un conocimiento previo de sus actos subsecuentes (si acaso, la noción de que existen), pero que nos invita a asomarnos después. Vaya, que Alien no necesita de Prometheus para explicarse ni viceversa, como indicaría el canon de la precuela según San Hollywood.
Es esta naturaleza semi-independiente la que, más que una ventaja, representa un hándicap para Scott. Con el mismo problema que Lucas y las precuelas de Star Wars, el director necesitaba meterse de nuevo en su universo para alargar el mito. ¿Hacia dónde ir en una saga que, como continuación, nos entregó una casi paródica Alien vs. Predator? En respuesta, Ridley se fue al inicio. Muy, muy al inicio.

Con Prometheus, el cineasta nos manda a cuestionarnos nuestro propio origen. ¿Quién nos creó? ¿Por qué estamos aquí? El descubrimiento de un patrón en diferentes grabados de culturas milenarias -un arranque á la Stargate- nos sitúa de inicio en una expedición espacial llevada por la corazonada de un par de científicos y la superstición de un millonario. Nada más, sino el hombre impulsado por el deseo de saber a través de creer. Así, de pronto nos hallamos a la mitad de un mundo hostil e inexplorado en búsqueda de una respuesta. ¿No es ésa la alegoría perfecta?
Sin embargo, en su afán por construir una historia abierta, el guión pierde estabilidad en muchos momentos. Esto provoca que nos nos sea imposible conectar con la mayoría de los personajes (muchos, desperdiciados; otros, con una participación anecdótica). Si una de las virtudes de Alien fue la compenetración del espectador con los tripulantes de la nave, en Prometheus esa parte está ausente. Sólo Noomi Rapace y Michael Fassbender consiguen librarse del olvido. La primera, porque la trama gira prácticamente alrededor de ella; el segundo, porque nos brinda una actuación escalofriante, asombrosa.

El poder principal de Prometheus está en lo estético. En la escenografía, los paisajes son poderosos, imponentes, abrumadores. Dan la impresión de mirar un escenario contra natura (al estilo, quizá, de los parajes plasmados en la obra de H.P. Lovecraft). Esa ambientación de que combina rareza y familiaridad permanece durante toda la cinta, con una sensación constante de disonancia entre lo bello y lo macabro. Lo que nos rodea es hermoso en sus propias e indistinguibles reglas. En ese sentido, el trabajo de arte de Giger es encomiable. Su visión nos permite estar lo suficientemente conectados con la saga de Alien para no perder de vista la relación, pero se demarca a tiempo para darnos algo singular.
Al final, es resultado es dispar. “Prometheus” cumple su cometido para darnos un punto de referencia sobre la saga, con una estética memorable, una dirección bien llevada (las secuencias de acción de Scott son patrimonio de la Humanidad) y la actuación sobresaliente de Fassbender. No obstante, si ha de ser juzgada con mayor rigor, el guión se sostiene con alfileres en varios momentos y la empatía con los personajes secundarios es casi nula (si acaso, Idris Elba se salva por los pelos). Vale la pena verse, claro, pero con la mente bien centrada en que se trata de una apertura. Un origen, como plantea Scott, con más dudas que certezas. No es una advertencia para bajar las expectativas, sino para prevenir las decepciones.






08 junio, 2012

Avengers vs X-Men: lo que necesitas saber de la serie



Año con año, Marvel planea una historia principal que involucra a todos los personajes importantes de su universo. Esta vez, se han planteado la ambiciosa idea -aunque trillada- de confrontar a dos de sus franquicias más rentables. Bajo el título de Avengers vs. X-Men, la editorial ha lanzado una serie quincenal de 12 números en la que los héroes más poderosos de la Tierra se enfrentan contra la raza mutante. Si apenas te has enganchado al mundo del cómic o tienes curiosidad sobre el evento, aquí va una pequeña guía sobre lo que necesitas saber para introducirte a la serie.

¿De qué va la historia?

El conflicto central es simple: Phoenix, una energía cósmica que representa la muerte y la resurrección, viene de camino a la Tierra. Esta fuerza requiere de un huésped, por lo queHope Summers es señalada para esta tarea. Los X-Men creen que la llegada de Phoenix significa el resurgimiento de los mutantes -cuya población se encuentra diezmada-, por lo que preparan a Hope. Del otro lado, los Avengers ven en Phoenix una amenaza para el mundo, por lo que buscan custodiar a la chica.

Antecedentes

Para quienes han seguido con regularidad los cómics de Marvel, no hay mayor ciencia. Sin embargo, la trama puede parecerle confusa al lector que recién se acerca a la historia. Van un par de puntos claves básicos para tener en cuenta:
  • Phoenix es un personaje recurrente en la historia de los X-Men. Surgió a finales de los 1970 y ha estado presente a lo largo de los arcos principales del título. Phoenix ha estado vinculada siempre a Jean Grey, así como a su linaje (su hija Rachel Summers, en Days of Future Past; y Hope Summers, su posible reencarnación). Phoenix es una fuerza cósmica impredecible y con poder prácticamente ilimitado, aunque casi siempre ha sido asociada con la destrucción.
  • Los mutantes son una población diezmada después de la saga de House of M (2005). Al final de la serie, Scarlett Witch (cuyo poder es alterar la realidad) causa la desaparición de la raza, dejando sólo un centenar de mutantes sobre la Tierra. Durante los últimos siete años, ése ha sido el panorama de los títulos de X-Men, quienes encaran su extinción y sufren en otra era oscura de persecución.

    • Hope Summers apareció en 2007 en el arco de Messiah Complex de los X-Men. Ella es la primer mutante que nace después de la hecatombe al final de House of M. Una facción encabezada por Cable considera que Hope es la Mesías que traerá el renacimiento de la raza; mientras que Bishop la considera una especie de “Anticristo” y cree que ella aniquilará a los humanos y causará el futuro apocalíptico de donde él proviene. La historia se desenvuelve hasta provocar una escisión en los X-Men, resultando en dos equipos con diferentes propósitos: uno, capitaneado por Wolverine; el otro, bajo las órdenes de Cyclops.
    • En el prólogo de la historia (Avengers: X-Sanction) Cable regresa del futuro paradestruir a The Avengers, tras enterarse que el equipo fue responsable de la muerte de Hope Summers en esa línea temporal. El mutante logra aprisionar a varios miembros, pero al final es derrotado. Cable le revela a Cyclops que Hope recibirá a Phoenix y debe protegerla; por otra parte, el bando de Wolverine decide ayudar a los Avengers para interceptar a la entidad cósmica en el espacio y evitar su llegada.

    Sobre la publicación

    Marvel ha elegido a lo mejor que tiene para Avengers vs X-Men. Es la primera vez que un evento de esta magnitud es escrito por más de un autor. Para las historias, la editorial ha elegido a Brian Michael Bendis (House of M), Jason Aaron (X-Men), Jonathan Hickman(Fantastic Four), Ed Brubaker (Captain America) y Matt Fraction (Iron Man). Para el dibujo, los responsables son John Romita Jr., Olivier Coipel y Adam Kubert.
    El número cero de Avengers vs. X-Men fue publicado en marzo, mientras que los primeros tres números, correspondientes a abril y mayo, están disponibles. Las reseñas le han dado buenas notas a los primeros ejemplares, y aunque parece que Marvel se ha enfocado en lanzar un crossover más dirigido a la acción, se ve como una trama atractiva. La historia recién comienza, así que están a tiempo de iniciar la lectura y seguir paso a paso el evento.
    Por último, un aliciente: ¿qué tal un mundo sin Avengers? Pues Marvel dice que para el sexto número de la saga tendremos una sorpresa al respecto. ¡A leer se ha dicho!



06 junio, 2012

IPv6: Por qué es tan importante este día para internet


¿Te sientes especial hoy? Probablemente no, pero es un día ENORME, en el que inauguramos una nueva etapa de internet. Internet se hace muy grande: hoy se pone en marcha la accesibilidad permanente del IPv6, este acrónimo que verán hoy repetidamente, y que significa que la cantidad de direcciones IP se amplía a números astronómicos. Los gigantes de Internet como Google, Facebook, Comcast, Yahoo, Microsoft Bing, Cisco, D-Link y otras 3.000 empresas más ya lo han adoptado y así irá ocurriendo con todos los demás.

Qué es IPv6?

Internet funciona transmitiendo la información en paquetes en la red. Para enviar y recibir los paquetes de datos cada servidor, ordenador o dispositivo conectado a internet debe tener un número que lo identifique. Este número son las direcciones IP. Internet, como funcionaba hasta ahora, con IPv4, tiene 4 mil millones de direcciones IP.
Pensando un minuto sólo en la cantidad de dispositivos móviles (y no móviles) que tenemos ahora por persona, podemos darnos una idea de que la explosión en la cantidad de dispositivos conectados a lo largo de estos años ha hecho que hayamos llegado al límite y nos estemos quedado sin direcciones que asignar. Aquí llega la nueva versión del protocolo, el IPv6, que hará que tengamos 340 trillones de trillones de trillones de direcciones.

340 sextillones?

¿Por qué? IPv4 usa direcciones de 32 bits, lo que permite que haya una disponibilidad de 2^32 direcciones (o 4.294.967.296 direcciones en total). IPv6, en cambio, usa direcciones de 128 bits y por eso puede tener 2^128 series de números (como 340 sextillones de direcciones).
El standard actual, IPv4, estaba estructurado de la siguiente manera: xxx.xxx.xxx.xxx, y cada uno de esos xxx iba de 0 a 255. IPv6 permite que cada x pueda ir desde 0 a 9, o desde “a” hasta “f”, y está estructurado así: xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx:xxxx
Para comprender la magnitud del cambio, podemos imaginarnos que si todo el espacio de IPv4 fuera como una pelota de golf, IPv6 tendría el tamaño del Sol.
Vint Cerf contaba que en 1983 empezaron con el protocolo IP como un experimento. En ese momento parecía que 4 mil millones de direcciones nunca se terminarían, pero el tema fue que “ese experimento nunca terminó”, y así en 1996 se empezó a trabajar en un diferente formato que posibilitara una internet “más grande”.
No nos sentimos muy especiales hoy porque no hay grandes cambios visuales ni mucho que experimentar. De hecho sólo un 1% de los usuarios finales está usando sitios web con el standard IPv6, aunque este número irá aumentando a medida que se vayan actualizando los sistemas de software y hardware. Por suerte, el gran salto será casi invisible.

¿La versión perdida?

¿Por qué pasamos del 4 al 6? Había un IPv5 pero era un standard para streaming multimedia que se desarrolló a finales de los 70 y nunca terminó de cuajar.

¿Qué hay que hacer?

Hace un año, el 8 de junio de 2011, hubo una prueba con las principales compañías web y todo salió bien.
Como usuario de la web, no puedes hacer mucho más que comprobar tu estado de conectividad con IPv6. Si el test indica fallos puedes pedir a tu operador que solucione el problema. A medida que los ISPs vayan habilitando IPv6, los usuarios con dispositivos modernos empezarán a usar IPv6 automáticamente, mientras que IPv4 seguirá estando disponible.
Las últimas versiones de los principales sistemas operativos tienen activado de serie el soporte de IPv6: Windows (Vista y 7), OS X (desde el 10.6.5 en adelante) y la mayoría de las versiones de Linux. Para la navegación en móviles, iOS lo soporta y Android también pero sólo limitado a las conexiones Wi-Fi. Windows Phone 7 no lo soporta, pero ya lo ha anunciado para su próxima versión, 8.0 Apollo. BlackBerry no tenía habilitado IPv6 en sus servidores a fines de 2011, y aunque es muy probable que las futuras versiones lo pongan, realmente no lo necesitarían porque se conectan a sus servidores a través de un sistema que traduce las direcciones IP.

Dos estándares coexistiendo

IPv4 no se acaba, sino que seguirá funcionando en paralelo. Esto podría ocasionar que haya algunos errores, como por ejemplo un usuario que entre en un sitio que utiliza IPv6 y haga click en un enlace que lo lleve a otro que esté sobre IPv4, lo que podría darle un mensaje de error. Si una ISP no soporta el nuevo protocolo, sus usuarios no podrán entrar en sitios que sólo tengan dirección IPv6. Para reducir este tipo de problemas, en se están implementando sistemas de “traducción” que harán imperceptible para el usuario el cambio.
En la cuenta de Twitter @worldipv6launch están contando noticias relacionadas. Y como el día lo amerita, tenemos al mismísimo Vint Cerf explicándonos algunas cosas de IPv6 y por qué lo necesitamos.