Los supervillanos del mundo estan de enhorabuena. Dicen que nadie puede resistirse a un dulce, ni siquiera el hombre de acero, y estos caramelos de Kryptonita si no acaban con Superman seguro que le provocan una buena diarrea. Al resto del mundo nos pueden servir para ahuyentar a las visitas incomodas, con solo mostrarlos seguro que salen corriendo de casa. ¿te apetece un caramelito?
Te explicamos esta receta tan original, pero sin chistes verdes made in Karlos Arguiñano, a continuacion
La fabricacion del caramelo de kryptonita no es muy complicada. Todo lo que necesitas son unas pastillas de vitamina B2, azucar, agua, aceite de menta, y colorante verde de alimentos.
Lamentablemente la mayoria de las sustancias fosforescentes, aunque no toxicas, no estan clasificadas como “producto alimenticio”, y otras que si lo son como la quinina (que encontramos en dosis muy pequeñas en el agua tonica por ejemplo) no casan bien con el caramelo por su sabor amargo.
La solución que ha encontrado BrittLiv, la ideologa de este plan malevolo para acabar con el superheroe de los calzones rojos, es la riboflavina, mas conocida como vitamina B2 o aditivo E101. Se puede encontrar en la mayoria de las pildoras de vitaminas, no es tóxica, y lo mejor de todo: aunque en forma silida es de color amarillo-anaranjado intenso, en solución acuosa muestra una fluorescencia amarillo-verdosa muy intensa.
En realidad la parte mas complicada es que tendras que cocinarlos con la menor luz posible. ¿Y eso por qué razon?
El unico inconveniente de los caramelos de kryptonita es que no brillaran para siempre, pues la exposición a la luz va degradando la riboflavina y acaba por destruirla. Asi pues se nos aconseja prepararlos en la mayor oscuridad que nos permita nuestra cocina (siempre con seguridad) y asi podremos servirlos despues en su mejor version ultra-fosforescente
No hay comentarios:
Publicar un comentario