04 febrero, 2015

Guía de compras de palos para selfies


Salir a la calle con un palo para hacerse autofotos sigue atrayendo las mismas miradas de estupor que el primer día, y sin embargo el selfie stick es semana tras semana el producto más vendido de Amazon en la categoría de fotografía. Yo tengo uno, mi madre tiene uno y, admitámoslo: tú quieres uno. Ha llegado el momento de comprar.
Sirva pues esta guía de compras para los que estamos a favor del palo para selfies, porque no todos funcionan igual ni todos los móviles son compatibles. ¿Qué tienes que saber a la hora de hacerte con uno? Vamos al lío.


Del monopié de toda la vida al palo para selfies superventas

El palo para selfies es un monopié fotográfico (un palo extensible con un cabezal, es decir un trípode de una pata) que ha evolucionado para ser sujetado con el puño en lugar de apoyarse en el suelo. La primera versión comercial se llamaba Quik Pod y fue patentada por el canadiense Wayne Fromm en 2005, lejos aún del fenómeno selfie.
Aunque al principio estuvieran pensados para las cámaras digitales (los adaptados a la GoPro alcanzaron bastante popularidad, por la promoción de la propia marca GoPro), la locura llegó cuando empezaron a orientarlos al móvil. La diferencia entre los de antes y los de ahora es que éstos activan el obturador por Bluetooth o por el jack de audio y en la cabeza tienen un soporte específico para móviles.

La ingeniería detrás del disparador. ¿Qué opciones hay?

Hay cuatro tipos de palos de selfie según su mecanismo para activar el obturador de la app de cámara:
Palos Selfie Bluetooth
  • Por Bluetooth, desde un mando: el palo no tiene ninguna conectividad; enlazaremos el teléfono con un mando a distancia independiente, normalmente del tamaño de un llavero y con pila de botón. Aparte del disparador, el mando puede tener botones específicos de zoom y otros que funcionarán o no dependiendo del móvil y el sistema operativo que usemos.
  • Por Bluetooth, integrado: en este caso, el propio palo se enlaza con el móvil y el obturador se activa con un botón en el mango. Suelen llevar una batería recargable y un puerto micro-USB para cargarla. Nos ahorra un cacharro, pero a veces moveremos inconscientemente el palo al pulsar el botón.
  • Por la salida de audio: es una opción sencilla, pero ingeniosa; conectaremos el móvil por el jack de 3,5 mm y usaremos un botón integrado en el palo para disparar la foto (el cable conecta directamente el botón del mango con el jack de 3,5 mm del móvil). Tiene la ventaja de que no nos quedaremos nunca sin batería, y debería funcionar si tu teléfono permite activar el obturador con el mando de los auriculares.
  • Sin mecanismo de control remoto: ni Bluetooth ni salida de auriculares, dependes del temporizador de la app de la cámara para hacer la foto. Más que para móviles, están pensados para cámaras tipo GoPro, pero te vale si vas a hacer vídeo y buscas algo sencillo.
Vistas todas las opciones, ¿con cuál deberías quedarte? Dependerá de cómo ponderes las siguientes ventajas y desventajas:

Bluetooth integradoBluetooth con mandoSalida de auricularesSin disparador
VentajasNo hay cacharros aparte que vayamos a perder a la primera de cambio. Nos deja una mano libre (?). La batería suele ser recargableEl disparador independiente ayuda a evitar trepidaciones e incluye funciones extra. Podemos ser creativos: ni siquiera hay que sujetar el palo. La batería es duraderaEs más barato. Sólo hay que enchufar el cable y usar. No se queda sin batería, de hecho no lleva batería recargable ni pila de ningún tipoNo estoy seguro de que tenga ventajas, pero los de mayor calidad/precio (de aluminio, pensados inicialmente para la GoPro) no suelen traer disparador
DesventajasPuede temblarnos la mano al pulsar el botón mientras sujetamos el palo. Hay que enlazar el palo cada vez que usamos un móvil nuevo. Se queda sin bateríaAdemás de ir con un palo, ahora vas con un mando para palos. Hay que enlazar el mando cada vez usamos un móvil nuevoEn muchos terminales, el mando del auricular no activa el obturador de la cámara. Y, bueno, hay que conectar y desconectar el cable cada vezHay que configurar el temporizador de la cámara cada vez que vayamos a hacer una foto


Compatibilidad por sistemas operativos. El problema de Windows

Empecemos por iOS. Si tienes un iPhone, el disparador debería funcionar. La cámara se puede disparar con los botones de volumen siempre que tengas iOS 5 o algo más actual y, en consecuencia, también funcionan el mando de los auriculares y cualquier mando Bluetooth. No obstante, los botones de zoom y otras teclas específicas de algunos mandos-llavero no funcionarán.
En el ecosistema de terminales Android en general tampoco tendremos problema, pulsas el botón y el teléfono hace la foto. Pero podemos encontrarnos con terminales que en lugar de activar el obturador reaccionan subiendo el volumen. Por ejemplo, mi palo con Bluetooth integrado dispara cualquier Samsung Galaxy, pero se lleva mal con los Sony Xperia. La solución pasa por descargarse otra aplicación de cámara con más opciones.
Las dificultades llegan si nuestro terminal funciona con Windows Phone, que no se entiende con cualquier disparador Bluetooth. Si tenemos un Lumia, siempre podemos usar el Treasure Tag y la app Lumia Selfie.

Bluetooth, conexiones fallidas y el hecho de que podrías ir a la cárcel

La realidad es que los palos para selfies son compatibles con la gran mayoría de los móviles. El problema habitual es otro: las conexiones fallidas. Ponerle una antena Bluetooth al palo de selfies ha sido una genialidad comercial, pero encarece el precio del palo así que los fabricantes han tenido que jugar con la calidad del transmisor.
Una de las quejas habituales en las opiniones de palos baratos en Amazon son las dificultades que tiene el teléfono para conectarse correctamente con el stickYo mismo tengo problemas con el enlace entre el teléfono y el palo, especialmente si cambio de teléfono.
Por otro lado está el hecho de que, si el Bluetooth de tu selfie sitck no está certificado por la entidad del gobierno correspondiente, corres el riesgo de ir a la cárcel. Bueno, sólo si vives en Corea del Sur. Admito que esto no es realmente relevante para nosotros, pero nunca está de más un poco de culturilla general sobre los palos de selfies.

Hablemos de abrazaderas

Abrazadera Palo Selfies
El cabezal de nuestro palo para selfies va sujeto al soporte del móvil con un tornillo estándar. De esta manera podremos usar distintas abrazaderas y los fabricantes se aseguran de que nuestro tamaño de pantalla va a ser compatible. De hecho suelen venderte distintos soportes con el palo, y es que hay mucha diferencia entre los móviles de 3,5" y los de 6" como para hacer un soporte universal.
Las abrazaderas de plástico tienen un enganche más frágil y las de metal funcionan como una pinza que se adapta al tamaño del teléfono. Lo normal es que los más caros tengan una abrazadera más resistente. Y ojo: algunas permiten girar 360º y otras sólo 180º.

Un par de consideraciones más: peso y materiales

Hay que tener en cuenta el peso del invento. Querremos que el palo sea lo más ligero posible porque, al fin y al cabo, lo sujetaremos a pulso. Lo ideal es que baje de 200 gramos, pero hay que tener en cuenta que el peso final dependerá de lo ladrillo que sea nuestro móvil. De hecho, si planeamos montarle un phablet o un tablet pequeño, habrá que mirar el peso máximo que soporta el brazo extendido (puede variar entre medio kilo y varios kilos).
En cuanto a materiales, los de mayor calidad (y menor peso) serán casi siempre de una buena aleación de aluminio, similar a la de los trípodes de fotografía. Lo que no quiere decir que los palos más pesados expuestos en nuestro bazar chino de confianza no vayan a cumplir con su función. A fin de cuentas sólo estamos comprando el soporte, la calidad de los selfies corre por tu cuenta y requerirá una guía aparte.