28 junio, 2013

Canciones de 1993, ¿han pasado 20 años?

Desde hace 20 años se denomina oldies, rock clasíco a canciones de Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Elvis Presley, The Beatles, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd, etc. Sin embargo,¿qué pasa con aquellas canciones que salieron hace de 20 años? ¿También deben ser llamadas “rock clásico”? La lista que le vamos a dar son de canciones de 1993.
Hoy, 20 años después, suenan más actuales que las canciones de esta década. Demos un repaso a unas cuantas canciones, una vuelta al pasado y volvamos. En la lista encontraremos a Nirvana, Blind Melon, Radiohead, Ice Cube, Aerosmith, Beck, Snoop Dogg, Soul Asylum y muchos más. Una lista de la revista Rolling Stone.
Allá vamos.


24 junio, 2013

Los concursos ilegales en Facebook

Todos los días nos encontramos con una infinidad de actividades promocionales en plataformas de redes sociales. Podemos ser las que las organizan, o los participantes, pero de alguna forma siempre estamos al tanto de lo que está sucediendo. Sin embargo, estos concursos no siempre están del lado correcto de la carretera. Muchas veces son completamente ilegales, lo que puede ser riesgoso para las páginas, porque pueden ser eliminadas. ¿Pero qué sucede con nosotros como usuarios?


Las políticas de promociones en Facebook son muy claras en muchos aspectos, no solamente porque están buscando una forma de lucrar con el interés del sitio, sino además porque están buscando una protección para los usuarios. Los concursos en Facebook se tienen que realizar siempre –no hay manera de escapar a estas regulaciones, ni ser Mark Zuckerberg- a través de aplicaciones realizadas en iframe y alojadas en servidores externos a Facebook. Obviamente desarrollar una aplicación para Facebook requiere una cantidad importante de inversión, por lo que muchos “olvidan” este detalle y nos presentan los clásicos concursos.
Con clásicos nos referimos a un premio para el usuario que junte la mayor cantidad de likes, un sorteo entre todos los usuarios que hayan hecho like a la página, un sorteo entre todos los que hayan compartido una determinada imagen… Lo más sorprendente de todo esto es que los usuarios siguen haciendo que este tipo de concursos sean los más exitosos, porque son muy simples y no requieren tener que conectarse a una aplicación o dejar nuestros datos. ¿Por qué puede ser peligroso para nosotros?
  • No tenemos protección legal: los concursos en Facebook tienen que contar con bases y condiciones que establezcan, entre otras cosas, el período de tiempo en el cual correrá la promoción, el domicilio legal del organizador, el premio, y otras cosas más. Si un concurso está basado en likes para ahorrar crear una aplicación, también se deben haber ahorrado el abogado. Esto deja completa libertad a que las personas que están administrando el concurso hagan lo que quieran con la elección de ganadores, por ejemplo. Pero además, si ganamos, no tenemos ningún documento, ni nada, para validarlo. Solamente tenemos la buena fe de los organizadores, que puede no estar presente. Sí, es cierto que podemos crear todo un escándalo en redes sociales, pero aquí las cosas son efímeras y todo se puede olvidar en el transcurso de una semana.
  • No sabemos si realmente estamos participando: muchos mecanismos de Facebook dependen de nuestra configuración de la privacidad, como por ejemplo, si otra persona que no es amiga nuestra puede ver las fotografías que compartimos desde una fanpage. Así, las mecánicas de sorteo son muchas veces dudosas. Y ni hablar de la forma en la que seleccionan a los ganadores, que no tiene forma de comprobarse.
  • No sabemos si se nos entregará el premio: no sólo no sabemos si se nos va a entregar el premio, sino que además no sabemos si será el premio que se nos ha prometido. Por ejemplo, podemos ir a buscar un premio que sea completamente diferente, y en realidad no podremos decir nada porque legalmente no hay nada que indique que teníamos que ganar una cosa y no otra. Si bien hay cosas que se pueden hacer para hacer que los organizadores cumplan, hay que ver qué tan lejos estamos dispuestos a ir para hacerlas.
Sé que no van a dejar de participar de este tipo de sorteos, pero nunca está de más conocer cómo deben funcionar las cosas. Así nos ahorramos un chasco más adelante. Siempre es importante que conozcamos nuestros derechos como usuarios y los hagamos respetar.


Mejores prácticas para hacer concursos en Social Media


Así, nos encontramos con muchas fanpages que implementan el nefasto “dale like para participar” o “comparte para participar del sorteo”, que se encuentran completamente en contra de las políticas de promociones de Facebook. Por eso, decidimos hablar hoy sobre las mejores prácticas para crear concursos en Facebook.


Hay algo importante para considerar de antemano. Este artículo no dirá cómo podemos generar concursos interesantes. Esto dependerá por completo de la creatividad de la persona que se encuentre detrás de la campaña. Por otro lado, tampoco garantizará la permanencia de los miembros nuevos de la fanpage que se hayan sumado gracias al concurso. Esto dependerá, por otro lado, del valor agregado que nosotros sumemos como administradores al contenido que se crea para la fanpage. Crear concursos en Facebook puede pensarse como algo sencillo, pero en realidad, tiene que considerar muchas variables.

Crea una mecánica interesante

No vamos a llegar muy lejos si lo que proponemos no es interesante. O, por otro lado, si requiere demasiado del usuario sin ofrecer una recompensa que valga la pena. Por ejemplo, concursos con una mecánica demasiado simple pueden ocasionar una falta de interés por parte de los usuarios, pero al mismo tiempo podemos conseguir lo mismo con una mecánica demasiado complicada. De hecho, existen varias herramientas para crear concursos en Facebook en la web que nos permiten crear nuestros concursos de acuerdo con las políticas, y conviene aprovecharlos si no tenemos demasiado presupuesto. Las mecánicas tradicionales (mensajes, pregunta respuesta, fotografías) generalmente son las que funcionan mejor, pero también, dependiendo de lo que podamos gastar, podemos pensar en algo un poco más alocado.

Habilita mecanismos de viralización

Un concurso es una excelente oportunidad para poder dar a conocer nuestra fanpage. Son muchos los que seleccionan un concurso como una manera de dar el puntapié inicial de una fanpage. En este sentido, la aplicación que usemos para dar curso al concurso tiene que ofrecer los mecanismos de viralización adecuados, que pueden estar relacionados también con la mecánica (por ejemplo, ganará el usuario que invite más amigos a la página). Cuando los usuarios realizan una acción dentro del concurso, deben tener la posibilidad decompartir sus acciones a través de una publicación en su Timeline, o que dichas acciones aparezcan en el Ticker. Son varias las alternativas, pero la posibilidad de expandir nuestra aplicación por los amigos de nuestros seguidores tiene que considerarse.

Otorga premios apropiados

Los premios son un tema delicado porque, curiosamente, muchas veces los clientes no tienen ganas de dar premios. Sin embargo, si vamos a demandar una acción por parte de nuestros usuarios, tenemos que ofrecer algún tipo de recompensa. Que, por supuesto, esté adecuada con la línea que sigue una determinada marca. Por ejemplo, que una marca de consumo masivo, como por ejemplo, comida enlatada, regale un iPad simplemente porque sí, sin estar relacionado con la mecánica, garantizará que muchos de los usuarios que se unieron solamente por el concurso abandonen el barco apenas termine. Por eso, el premio tiene que ser apropiado al concurso, a la magnitud de seguidores, y a las acciones que estemos demandando de ellos –cuanto más tengan que hacer, más grande deberá ser la recompensa-.

Crea bases y condiciones para dar un marco de legalidad

Las bases y condiciones de un concurso son fundamentales. No solamente estamos protegiendo a la marca legalmente, sino que además estamos dando tranquilidad a nuestros usuarios. Dentro de estas bases y condiciones, o términos y condiciones, tenemos que establecer los lineamientos básicos del concurso –forma de participar, duración de la promoción, cualidades necesarias para participar, entre otras cosas- que dependerán del marco legal del país de origen de la promoción.

Identifica potenciales perfiles falsos

Son muchas las personas que se dedican –en serio- a participar de concursos todo el día. Una de las mecánicas más populares cuando tenemos que crear concursos en Facebook es la del voto: determinado usuario que tenga la mayor cantidad de votos será el ganador, o estará entre los finalistas. En este sentido, algunas personas con mucho tiempo libre entre sus manos tienen una batería de perfiles falsos que aún no fueron eliminados por Facebook, que usan para poder votarse a sí mismos para poder avanzar en el concurso. Lo que es peor, estas personas también complotan entre sí para poder votarse en determinados concursos. Esto es algo que se puede tener en cuenta, sumando a las bases y condiciones el derecho del organizador a descalificar, pero también se pueden usar algunas aplicaciones especiales para hacer concursos que nos permiten identificar estos perfiles falsos a través de la IP.

Habilita un registro para crear una base de datos

Es sorprendente la cantidad de promociones que no habilitan un registro para los usuarios. De hecho, solamente se basan en la información que es relevada por la aplicación cuando el usuario le da acceso a Facebook. Esto no parecería ser un problema hasta que tenemos que contactarnos con los usuarios, y no podemos enviarles un mensaje porque no tenemos su correo electrónico, o no podemos llamarlos porque no pedimos su teléfono. O, lo que es peor, no podemos validar si es mayor de edad para saber si efectivamente puede ser el ganador del premio. En este sentido, lo mejor es a veces habilitar un formulario de registro que será obligatorio para que el usuario participe, donde deba dejar sus datos en un primer paso.

Planea una estrategia de comunicación

Lo que hacemos dentro de la aplicación es importante, pero también es relevante lo que sucede por fuera: la manera en la que comunicamos. Como siempre sucede con el contenido en redes sociales, debe estar cuidadosamente planificado, pero estar abierto a modificaciones que se deban hacer en el transcurso del concurso. Recordar a nuestros usuarios que pueden participar es una opción, pero también se pueden evaluar otras alternativas más interesantes, que generen un engagement más alto, y que terminen siendo beneficiosas para nuestro concurso.

Apoya el concurso con Facebook Ads

No todos están de acuerdo con este punto en particular, pero una buena forma de impulsar el concurso es a través de los diferentes formatos de anuncios que nos ofrece Facebook. Por ejemplo, impulsar con una historia patrocinada puede ser bueno para atraer no solamente participantes sino potenciales seguidores que se quedarán con nosotros una vez que el concurso haya finalizado. Dependiendo del presupuesto con el que contemos, apoyar la aplicación que hayamos generado para el concurso a través de Facebook Ads es una decisión más que sensata.

Crea una línea estética para la plataforma

Para poder crear concursos en Facebook necesitamos seguir una línea estética que esté en concordancia con lo que viene haciendo la marca que estamos administrando. Sé que muchos consideran que pueden hacer el trabajo de un diseñador, pero no en este caso. Tenemos que ser cuidadosos con tamaños, y además, generar piezas que sean adecuadas para comunicar la promoción a través de diferentes medios. Esta línea estética debe estar presente en la aplicación y en todas las comunicaciones que hagamos al respecto.

Brinda soporte para los usuarios

Un concurso ciertamente causa revuelo entre los seguidores, y muchos de ellos aprovechan para preguntar en el Timeline de la marca. Por eso, es importante que aceitemos el sistema de moderación para responder a estas preguntas apenas surjan. Si nos encargamos de esto rápidamente, nos aseguraremos de la presencia de nuestros seguidores más fieles dentro de la aplicación, así como también mostraremos que hay un rostro de soporte para los nuevos seguidores que hayan llegado con interés en participar del concurso.


16 junio, 2013

Facebook lanza los “hashtags”

El mes pasado, durante el Google I/O 2013 (la conferencia de desarrolladores que Google celebra cada año), los de Mountain View renovaron por completo el diseño de Google+ y adoptaron en su red social los hashtags con la idea de hacer algo más sencilla la relación entre contenidos y, por tanto, la búsqueda de contenidos relacionados con la idea de hacer una navegación temática por las publicaciones que se realizaban en la capa social de Google. Hacía tiempo que se rumoreaba que Facebook también iba a seguir esta senda que ya se abrió en Twitter cuando los incluyó en el año 2007 con el objetivo de segmentar la información. Los rumores, finalmente, se han materializado y hace pocos minutos que los hashtags de Facebook son ya oficiales.
El funcionamiento, como nos podemos imaginar, no dista mucho de lo que implementa Google+, Twitter o incluso Instagram; una etiqueta que nos permite marcar los contenidos y relacionarlos con otros que también están usando dicha etiqueta y así poder realizar una exploración temática de contenidos relacionados con el que hemos publicado o con el que estamos leyendo.
¿Y para qué necesita Facebook los hashtags? Antes que alguien se rasgue las vestiduras y acuse de vil plagio a la red social de Mark Zuckerberg, la realidad es que esta función era bastante necesaria para poder darle una vuelta de tuerca la conversación que se desarrolla en Facebook. Salvo que nuestros contactos compartan las publicaciones de otro usuario que no está en nuestra red o sigamos las publicaciones de páginas o grupos, los contenidos que podemos ver en Facebook quedan acotados a los de nuestra red de contactos y el radio de acción, por tanto, es pequeño si lo comparamos con los 4.750 millones de publicaciones que se hacen cada día en esta red social.
Precisamente, con los hashtags de Facebook podremos salir un poco de ese círculo en el que nos movemos ylocalizar contenidos relacionados con una temática concreta. Por ahora, esta funcionalidad solamente estará operativa para un conjunto acotado de usuarios y páginas de Facebook aunque los chicos de Mark Zuckerberg prometen que irán ampliando el alcance con más usuarios en las próximas semanas pero, en cierta medida, es un buen recurso que las marcas podrán aprovechar muy bien para sus campañas (al igual que también puede servir de hilo conductor para publicaciones relacionadas con eventos de gran impacto o, incluso, para reunir los comentarios alrededor de la emisión de una serie de televisión o un evento deportivo).
Los anunciantes podrán darle cierta coherencia a sus campañas y usar el mismo hashtag en Twitter, Facebook o Instagram, simplificando sus acciones y adoptando un "lenguaje" común con sus usuarios. Además, estoshashtags serán algo sobre lo que podremos hacer clic para seguirlos desde Facebook y también serán elementos susceptibles de aparecer en la búsquedas.
Lógicamente, el usuario es el que ejerce el control sobre las publicaciones que usan estos hashtags de Facebook, es decir, que dependiendo del alcance que le demos a la publicación (solamente nuestros amigos cercanos, un grupo determinado de contactos, una publicación abierta a todo el mundo, etc) ésta se verá dentro de la exploración que hagan otros usuarios sobre dicho hashtag o, por ejemplo, unos usuarios sí lo verán y otros no.
Es cierto que Facebook llega un poco tarde con esta funcionalidad pero creo que es algo que puede funcionar muy bien y se puede adoptar de una manera muy natural dentro del uso habitual de esta red social. Un buen recurso con el que realizar navegaciones temáticas y, por qué no, conocer usuarios interesantes.

09 junio, 2013

Respuestas del ateo

Los debates entre ateos y creyentes pueden resultar muy interesantes, pero también suelen aparecer una serie de argumentos falaces o poco elaborados que las convierten en una pérdida de tiempo. Aquí puedes encontrar una respuesta rápida y simple a algunos de ellos.

Una de las cosas que más me gusta hacer es debatir. Y uno de mis temas favoritos es el de la religión. Sin embargo, como ateo, muchas veces me encuentro con argumentos falaces o directamente tan estúpidos que explicar el porqué de esta estupidez lleva más tiempo del que merecen. Eso sí, esto no quiere decir que los debates con un creyente sean una pérdida de tiempo, ni mucho menos (el debate entre Richard Dawkins y el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, es un ejemplo de esto). Y, por supuesto, este "manual" de respuestas del ateo tampoco pretende ser, en absoluto, el texto que acabe con miles de años de religión.
Sencillamente, se trata de un sitio en el que encontrar una respuesta sencilla y razonada para evitar que al debatir sobre alguno de estos temas nuestro interlocutor recurra a argumentos vagos, equívocos o inexactos (o las tres cosas al mismo tiempo).

No puedes demostrar que Dios no existe

Ni tú que no es un dragón invisible que vive en mi garaje. Lo que, a su vez, es una variante de la famosa tetera de Bertrand Russell. El filósofo y matemático británico utilizaba este objeto para devolver la pelota a quienes tratan de usar este argumento como prueba de la existencia (o al menos, como prueba de suposible existencia) de un dios.
Básicamente, lo que dice Russell es que si él tratase de convencer a alguien de que hay una tetera (de porcelana china, en concreto) en órbita entre la Tierra y Marte, no podría limitarse a probar la veracidad de esta afirmación aduciendo que no es posible demostrar que no hay una.
Es decir, cuando alguien propone la existencia de un ser omnipotente y convenientemente invisible, es esa persona quien debe probar su existencia y no quien no crea en su invención. Y, de hecho, es así como funciona el método científico: una hipótesis debe ser demostrada para pasar a ser considerada un teorema. Por lo tanto, son los creyentes quienes tienen la tarea de demostrar que su dios existe con pruebas inequívocas.

La teoría de la evolución es sólo una teoría

Efectivamente, es una teoría. Pero en la segunda acepción del término, según el diccionario de la Real Academia Española.
Serie de las leyes que sirven para relacionar determinado orden de fenómenos.
No vamos a entrar a describir cómo funciona la evolución, pues sólo tratamos de proporcionar un pequeño "manual" de respuestas del ateo. Simplemente conviene recordar que no tiene sentido menospreciar esta teoría por el hecho de ser una teoría, pues está más que demostrada, a pesar de no poder ser reproducida.
Pero, sobre todo, hay que entender que en este 'desprecio' no cabe por una cuestión puramente nominal, pues la definición es muy diferente a la que se le suele dar al término teoría (que, por otro lado, se puede comprender, pues también está aceptada).

El diseño inteligente

Uno de los argumentos más utilizados por los creacionistas es el del diseño inteligente. A grandes rasgos, lo que viene a decir esta corriente es que el universo es tan complejo y perfecto que debe haber sido creado por un ente inteligente. Y uno de los mejores ejemplos de diseño inteligente somos los seres humanos.
tal vez no. Hay todo tipo de ejemplos de un diseño no precisamente funcional, como el hecho de que el conducto respiratorio y el de alimentación, dos funciones vitales, sean el mismo, lo que hace que no se puedan realizar al mismo tiempo.
Dicho esto, se podría debatir si el diseño inteligente se debe entender como óptimo desde nuestro punto de vista o si es algo que no alcanzamos a comprender. Pero no se puede hablar de un diseño práctico tal y como lo entendemos.

Es mi opinión y tienes que respetarla

No. Es tu opinión y respeto la posibilidad de que tengas una; la que quieras. Pero tu opinión, en concreto,me parece estúpida y no pienso respetarla. Y espero que tú hagas lo mismo con mi opinión si no tiene base alguna.
Una opinión ha de ganarse el respeto con argumentos, no simplemente por el hecho de existir. Esto no quiere hacer que el debate no deba hacerse desde el respeto, pero nunca se debería aceptar este argumento, que normalmente es utilizado cuando el interlocutor es acorralado.